“EL PATIO DE MI CASA ES PARTICULAR…”



Está demostrado que la música significativa de nuestras vida se almacena en la parte más emocional de nuestro cerebro (límbico). Las personas con Alzheimer pierden las capacidades intelectuales y cognitivas, pero no la capacidad de emocionarse. 

La música, al guardase en este cerebro emocional, TARDA MÁS EN OLVIDARSE, convirtiéndose en una poderosa  herramienta de relación y comunicación con personas con Alzheimer.


Entre otras muchas cosas, la musicoterapia ayuda a las personas con alzheimer:

  • Estimulando cognitivamente, trabajando memoria a corto, medio y largo plazo.
  • Favoreciendo su estructuración y organización espacio/temporal.
  • Haciendo reaparecer su expresividad corporal y facial.
  • Aumentando la reminiscencia y el recuerdo.
  • Disminuyendo posibles comportamientos disruptivos y disfuncionales.
  • Mejorando su capacidad e intención de comunicación e interacción con los demás.